INTRODUCCIÓN.
La osteoartrosis de Rodilla (OAR).
La osteoartrosis (OA) es una de las formas más comunes de artritis que afecta a muchas articulaciones, pero se localiza sobre todo en aquellas articulaciones que soportan peso y principalmente en la rodilla (OAR).
La (OAR) se trata de una enfermedad multifactorial que provoca deformación articular y discapacidad grave. Tradicionalmente, se consideraba una enfermedad por “uso y desgaste”. Sin embargo, en la actualidad los factores metabólicos e inflamatorios son nuevos elementos patogénicos que han modificado la conducta a seguir para la prevención y tratamiento de esta enfermedad.
Clínicamente, la (OA) se manifiesta como un conjunto de signos y síntomas, que incluyen dolor, la inflamación, rigidez articular, debilidad muscular, que mitigan en gran medida la calidad de vida de nuestros pacientes.
En la actualidad, el aumento del número de pacientes con (OAR) a nivel global, subraya la importancia a realizar investigaciones en busca de un enfoque de «tratamiento integrativo» dirigido simultáneamente a varios objetivos a la vez, que sería capaz de tratar esta afección de manera mucho más funcional y eficiente. Por ello, en este artículo ponemos a consideración el empleo del Ácido hialurónico, el Plasma Rico en Plaquetas y la Ozonoterapia como opciones de tratamiento para acrecentar las propiedades inmunomoduladoras y curativas de la (OAR).
PREVALENCIA DE LA (OAR).
En general, la (OA) es una de las principales causas de dolor crónico y discapacidad en adultos en todo el mundo. A nivel global se calcula que 250 millones de personas padecen (OA) sintomática y se ha valorado que la prevalencia a nivel global de la (OA) en la población mayor de 40 años es del 29,35%, por lo que se considera su incidencia como muy elevada.
Por ejemplo, en los Estados Unidos de América se estima que la sufren entre el 10-12 % de la población adulta y, en las personas de más de 50 años, el 40 % sufre (OA) sintomática. Por todo ello, es considerada la séptima causa de discapacidad en personas con más de 70 años y las investigaciones en su prevención o para mitigar sus efectos de forma más efectiva podría evitar décadas de reducción de calidad de vida a los pacientes.
Hoy las perspectivas hacia el futuro son muy preocupantes, debido al aumento de la esperanza de vida y al tratarse de una patología degenerativa, que en cuanto más avanza la edad, existirá un mayor desgaste articular con el aumento consecutivo de número de casos a tratar.
Informe sobre el resultado de los tratamientos tradicionales.
Los métodos de tratamiento clásicamente empleados, tanto farmacológicos y no farmacológicos, tienen una eficacia limitada para prevenir y tratar la osteoartrosis (OAR). Los resultados reportados en las investigaciones recientes sobre los tratamientos utilizados durante los últimos años han evidenciado que, el uso de los corticosteroides intraarticulares mediante inyecciones repetidas, están asociados con una mayor pérdida cuantitativa del grosor del cartílago articular. Resultados que han sido evaluados de forma longitudinal por medio de resonancia magnética nuclear (RMN) y comparados con los alcanzados con las inyecciones de solución salina (considerada como placebo) en desarrollo de los ensayos clínicos.
El empleo de fármacos para mitigar el dolor y la inflamación han tenido buenos efectos puntuales, pero de muy corta duración. Consecuentemente, el uso reiterado de los Antiinflamatorios no Esteroideos (AINE) han ocasionado efectos secundarios dañinos a más del 10 % de las personas tratadas, siendo esta cifra aún mayor en los ancianos.
Entre los efectos secundarios más comunes se describen:
- Erupciones.
- Retención de líquidos
- Hipertensión arterial,
- Daños cardíacos,
- Problemas renales
DESARROLLO.
Las rodillas son clasificadas dentro de articulaciones sinoviales (AS), también conocidas como diartrosis, (una unión que se establece entre huesos que poseen distintas superficies articulares). Estas articulaciones tienen la particularidad de que en su interior se encuentra una sustancia viscosa, llamada líquido sinovial (LS), que permite el deslizamiento adecuado y evita el roce entre los componentes articulares.
La articulación de la rodilla es una (AS) que conecta tres huesos: el fémur, la tibia y la rótula o patela. Es un gínglimo complejo compuesto por dos articulaciones: la articulación tibio-femoral y la articulación rotula-femoral. Sus componentes principales son:
- Las terminaciones óseas: Formada por la unión de 2 importantes huesos, el fémur en su porción distal, y la tibia en la porción proximal (Tibio-femoral) y un pequeño hueso, llamado rótula, que se articula con la porción anterior e inferior del fémur (rotulo-femoral).
- El cartílago articular: Recubre las superficies articulares, proporcionando una superficie lisa para el movimiento y actuando como un amortiguador para proteger los huesos.
- Cápsula articular: Rodea la articulación de la rodilla, proporcionando estabilidad y ayudando a mantener el líquido sinovial dentro de la articulación.
- Membrana Sinovial: La membrana sinovial reviste la cápsula articular y secreta el líquido sinovial y esta capa presenta vasos sanguíneos, nervios y vasos linfáticos. Las células presentes son principalmente macrófagos, fibroblastos y células dendríticas.
- El líquido Sinovial: Es una sustancia viscosa que se encuentra dentro de la articulación,
- Ligamentos y Meniscos: Estos ligamentos extracapsulares e intracapsulares.
- Menisco articular: Que proporcionan la estabilidad necesaria que contrarresta el considerable estrés biomecánico que se ejerce sobre la articulación.
- Los tendones: Son otra parte integral de la rodilla, que conectan los músculos a los huesos, permitiendo el movimiento de la articulación
Características del Líquido sinovial.
El líquido sinovial (LS): Es una sustancia viscosa que se encuentra dentro de la articulación y llena la cavidad articular, proporcionando lubricación para reducir la fricción permitiendo un movimiento suave. Este secretado por las células sinoviales y está compuesto principalmente por lubricina y Acido hialuronico (AH). Suministrar los nutrientes necesarios y eliminar desechos del metabolismo celular. Además, suministrar citocinas proinflamatorias derivadas de los sinoviocitos.
Él (LS) tiene alta elasticidad y viscosidad, ambas cualidades reológicas le permiten servir como lubricante articular y absorber impactos, de manera que protege al cartílago del daño causado por las grandes cargas que soportan las articulaciones.
Características del cartílago articular.
El cartílago articular es de tipo (hialino) situado en los extremos articulares de los huesos de las articulaciones, es un tejido elástico que reduce la fricción y ofrece una superficie articular lubricada, que permite que los huesos se deslicen o giren uno sobre otro sin desgastarse. Se nutre del líquido sinovial, por un mecanismo de difusión que se realiza durante la carga articular. Se compone de: La matriz extracelular (MEC), que aloja exclusivamente a un tipo de célula, los condrocitos. De forma aproximada, hay un 95 % de (MEC) y un 5 % de condrocitos. Sus características histológicas son:
- Avascular,
- Alifático,
- A neural.
Patogénesis de la osteoartrosis de la rodilla.
En la (OAR), las articulaciones van progresando hacia una situación disfuncional. En su evolución se generan cambios estructurales, existe pérdida de cartílago y provoca inestabilidad articular y pérdida de la función muscular. Clínicamente aparecen eventos de dolor articular y la función física es alterada, por lo tanto, la calidad de vida acaba muy reducida.
Histológicamente la enfermedad (OAR) se caracteriza por la degradación de la matriz extracelular (MEC), lo que provoca la pérdida de la estructura del cartílago y de su función. Esta degradación es causada por una excesiva actividad enzimática determinada en parte por el propio condrocito, que cambia sus características físicas y bioquímicas anabólicas a catabólicas y así degrada la matriz extracelular (MEC).
También, las cualidades reológicas del líquido sinovial disminuyen debido a la reducción del peso molecular del (AH) intraarticular, disminuyendo la capacidad del fluido sinovial que proporciona la función lubricante y protectora. Estos cambios en las características reológicas del líquido sinovial suceden de forma habitual a medida que el ser humano va envejeciendo.
Actualmente gracias a los avances en biología molecular y celular, son múltiples los estudios que demuestran que a medida que las personas envejecen, el cartílago de las personas sufre cambios histológicos y se degenera.
Con estos hallazgos de la biología molecular se ha descrito la teoría inflamatoria e inmunitaria que establece que, en el cartílago, las células están expuestas a fuerzas de desgaste dentro de la (MEC) y en la superficie de la articulación. Como consecuencia, la (MEC) se destruye, liberando citoquinas inflamatorias como la IL-6, IL-8, metaloproteasas minerales de matriz (MMP), factor inhibidor de leucemia (LIF) y oncostatina M (OSM).
Estas señales de peligro activan segundos mensajeros, empeorando el entorno inflamatorio. Además, la senescencia del cartílago induce la apoptosis y se potencian las respuestas inflamatorias. Estas células y señales inflamatorias incitan una cascada inflamatoria que sobrepasa la respuesta curativa innata, lo que lleva a un estado catabólico que produce más destrucción del cartílago.
También inhiben la síntesis de proteoglucanos y colágeno tipo II, que estimulan la producción de especies reactivas de oxígeno (ERO) como el óxido nítrico e incrementan la producción de prostaglandina E.
Por lo que las (ERO), las citoquinas inflamatorias y las proteínas catabólicas están involucradas en el proceso de envejecimiento del cartílago articular y la (MEC) puede ser destruida por inflamación o por mecanismos de apoptosis, que están mediados por respuestas inmunes o inflamatorias
De acuerdo con lo anterior, es evidente, que los efectos de la inflamación sinovial favorecen la desregulación en la función del condrocito y la pérdida del equilibrio entre las actividades anabólicas y catabólicas del condrocito, imprescindibles para mantener la integridad articular normal.
Al producirse la muerte de condrocitos, el cartílago llega a ser hipo-celular. Siendo aceptada que esta apoptosis es inducida por:
- Factores inflamatorios,
- Por citocinas,
- Por el estrés oxidativo,
- Por estrés mecánico.
La muerte de condrocitos y la pérdida de matriz extracelular (MEC) conforman un círculo vicioso que conduce a una progresión continua de la enfermedad.
Factores de Riesgo de la (OAR).
Se conoce que la (OAR) se produce por factores de riesgo modificables y no modificables.
Entre los modificables encontramos:
- Obesidad,
- La ocupación,
- Las lesiones,
- La actividad física o deportes,
- La dieta.
Y los no modificables:
- El sexo,
- La edad,
- La genética,
- Las hormonas.
TRATAMIENTOS DE LA OSTEARTITIS DE RODILLA.
Hoy en día no existe cura para la (OAR). Siendo el objetivo de los tratamientos convencionales actuales:
- A corto plazo: Disminuir el dolor, recuperar en parte la calidad de vida y la función de los pacientes,
- A largo plazo: Ralentizar/detener la progresión de la enfermedad.
Dentro de las opciones de tratamiento para el manejo de la (OAR) en forma de infiltraciones intraarticulares incluyen:
- El ácido hialurónico (AH),
- Glucocorticoides,
- Analgésicos.
PROPUESTA DE UN TRATAMIENTO INTEGRATIVO.
Dado que en el origen de la (OA) en particular la osteoartritis de rodilla (OAR) están involucradas muchas vías de señalización y mediadores inflamatorios, nosotros postulamos que un enfoque integrativo sería más beneficioso y eficaz para el tratamiento de la (OAR).
Aunque no se ha generalizado estas opciones dentro de los sistemas asistenciales, el empleo del Ácido Hialurónico (AH), el Plasma Rico en plaquetas (PRP) activado con ozono y la infiltración de la mezcla oxígeno-ozono (ozonoterapia) han mostrado propiedades inmunomoduladoras y curativas sobre la modulación de la inflamación a través de diferentes mediadores y vías de señalización.
CONCLUSIÓN.
De acuerdo con la buena evolución clínica de los pacientes tratados en los centros de Ozonoterapia que ha supervisado la (Academia) Istituto Idiozone (ver artículos anteriores), consideramos la acción simultanea del (AH), (PRP) y Ozonoterapia, se postulan como mejor alternativa de «tratamiento integrativo multiobjetivo» para el manejo de la (OAR).
El objetivo del presente articulo la de promover su empleo en la osteoartrosis de Rodilla centrándonos en los efectos antiinflamatorio, analgésico, regenerador de su empleo simultaneo, sustituyendo así el uso de los glucocorticoides debido a los efectos secundarios que acarrean.
Si desea prepararse en la aplicación de estos métodos terapéuticos, comuníquese con nosotros a través del Instituto Idiozone.