La Ozonoterapia en la enfermedad arterial periférica (EAP).

Arterias de cabeza y cuelo

INTRODUCCIÓN.

La ateroesclerosis.

Las arterias de nuestro cuerpo sufren un proceso evolutivo a lo largo de la vida, que se caracteriza por el incremento en el espesor del área de la túnica íntima (cubierta más interna de una arteria o de una vena, compuesta por una capa de células endoteliales, sostenida por la membrana elástica interna).

Con el transcurso de la vida, las células endoteliales que están en contacto directo con el flujo sanguíneo pierden su elasticidad, aumento del contenido en calcio y modificando su diámetro. A estos cambios que ocurren en el sistema arterial principal se le conoce con el nombre genérico de arteriosclerosis.

El desarrollo de esta afección vascular se caracteriza por un comienzo temprano denominado (fatty streak o estría grasa). Con el transcurso de los años este proceso se incrementa con la acumulación lipídica y se originan las primeras lesiones fibrosas (fibrolipídicas).

En los años siguientes, estas placas se agrandan y modifican, aunque en la mayoría de los casos todos estos procesos cursan de forma asintomática, las ulceraciones de las placas, su rotura y trombosis son los procesos que aceleran los accidentes clínicos denominados ateroesclerosis obliterantes que consiste en la obstrucción progresiva de las arterias del cuerpo humano.

En el año 1958, un estudio realizado por la OMS definió la aterosclerosis como una combinación variable de cambios en la íntima de las arterias consistente en una acumulación focal de lípidos, hidratos de carbono complejos, sangre y productos sanguíneos, tejido fibroso y depósito de calcio, que se asocia con cambios en la íntima media arterial.

Debido a estas placas que van obliterando la luz vascular y consecuentemente producen una disminución del flujo de la sangre, se define la aterosclerosis como un fenómeno patológico focal que afecta a las grandes arterias, principalmente a las arterias:

  • Aortas,
  • Coronarias,
  • Carótidas,
  • Ilíacas,
  • Femorales.
Placas de ateroma

ENFERMEDAD ARTERIAL PERIFÉRICA DE LOS MIEMBROS INFERIORES.

Ateroesclerosis de las arterias periféricas de los miembros inferiores.

En particular, en la ateroesclerosis de las arterias periféricas de los miembros inferiores, hay una obstrucción vascular que reduce el aporte sanguíneo a los músculos que genera dolor, que inicialmente afecta a las piernas y luego al muslo.

Acorde a su evolución, en los estadios iniciales de la ateroesclerosis, no existen síntomas debido a que la obstrucción es muy leve (Estadio I).

Posteriormente, al andar o ante la actividad física aparece el dolor que cede espontáneamente ante el reposo. A este estado es denominado claudicación intermitente, (correspondiente al Estadio II, que a su vez se subdivide en el Estadio II-a, si el dolor aparece tras caminar más de 100 mII-b si aparece antes de 100 m).

Claudicación intermitente,

Al seguir su evolución sin tratamiento, en los casos avanzados de ateroesclerosis de las arterias periféricas, el dolor se mantiene incluso en reposo (Estadio III). Al final pueden aparecer úlceras, necrosis o gangrena, correspondiente a un (Estadio IV).

FACTORES DE RIESGO DE LA (EAP).

Los principales factores de riesgo para desarrollar ateroesclerosis de los miembros inferiores son:

  • La edad,
  • El sexo masculino,
  • El tabaquismo,
  • La diabetes,
  • La hipertensión,
  • La dislipidemia,
  • El sedentarismo,
  • El estrés oxidativo.
Ulcera en la EAP

¿CÓMO FAVORECE LA OZONOTERAPIA AL TRATAMIENTO DE LA ATEROSCLEROSIS?

Al reaccionar con los fluidos biológicos en el organismo, la ozonoterapia genera mediadores que modifican las características reológicas de la sangre, lo que ofrece muchos efectos beneficiosos en el tratamiento de la enfermedad arterial periférica (EAP) entre ellos:

  • Gran capacidad oxigenante, por refuerzo de la capacidad de la sangre para transportar oxígeno y al aumento de la producción, a nivel de glóbulos rojos de 2-3 difosfoglicerato, responsable de una mayor liberación de oxígeno en los tejidos.
  • Mejorar la reología de la sangre y el flujo sanguíneo, por acción vasoreguladora sobre el endotelio vascular causada por el incremento en la liberación de NO, nitrosotioles y autacoides que genera el ozono, aumentando en la flexibilidad de los glóbulos rojos y disminuyendo la agregación plaquetaria, que mejora la circulación a través de los pequeños vasos arteriales (capilares).
  • Modulación del sistema Redox, disminución del estrés oxidativo y la inflamación, activando el sistema antioxidante endógeno a nivel celular.

Además, otra gran ventaja del empleo del ozono en esta afección es que tanto su aplicación local o sistemica carece de efectos secundarios adversos de importancia.

CONCLUSIONES:

La capacidad de la ozonoterapia para mejorar la sintomatología producida por la enfermedad arterial periférica y en particular la ateroesclerosis de las arterias periféricas de los miembros inferiores, ha sido ampliamente contrastada mediante ensayos clínicos desde el año 1993, cuando fue empleado por primera vez en un estudio realizado en la Habana, Cuba, por los Doctores A. Romero Valdés, S Menéndez Cepero y M Gómez Moraleda, en el que estudiaron a 30 pacientes en estadios avanzados, (III y IV) de ateroesclerosis de las arterias periféricas de los miembros inferiores y tras 10 sesiones de Ozonoterapia sistemica, donde constataron una significativa mejoría con reducción del dolor y lograron un menor porcentaje de pacientes tuvieron que ser amputados quirúrgicamente

En la actualidad el seguimiento mediante Ultrasonido Doppler Color Arterial en los pacientes tratados con las técnicas de ozonoterapia en la enfermedad arterial periférica nos permite comprobar la efectividad del tratamiento del empleo del ozono médico en estas patologías, al demonstrar disminución de las placas de ateromas (placas que bloquean el flujo sanguíneo) y al aumento de la circulación sanguínea arterial con desaparición de la sintomatología dolorosa.

Por lo que se ha decretado finalmente que la ozonoterapia es una alternativa efectiva en el tratamiento de la ateroesclerosis de las arterias periféricas de los miembros inferiores.

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